No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo
en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.
GIOCONDA BELLI
Hoy no pude evadir esta responsabilidad de sentirme perdido, puede ser que mañana me reconcilie con mis letras, con mi ritmo, con mi velocidad, con la idea de pasar la página de la ausencia, puede ser.
Quizás, mañana vuelva a echarte de menos y corra a refugiarme en la frontera del olvido, tal vez mis letras sigan aburriéndome, aburriéndoles, y que deje para pasado mañana lo que quisiera hacer en los próximos instantes, puede ser, no digo que no.
Este espacio temporal, este adverbio tenaz de estar amándote hace crecer los grandes volumenes escritos de mis sueños...pero no sirve.
Quizás mañana, sin previo aviso, os cuente un cuento con final feliz ó, os hable de los grandes almacenes, o del ruido de las carreteras, o que al final resulta que existen los reyes magos y debería sonreirle más a menudo a la vida...tal vez, mis letras se dejen la nostalgia en el tintero, en el pulso de un teclado y no volvais a leer este típico cuentagotas de la melancolía, puede ser.
Pero os he de contar que hoy me pesa el amor, como un dolor impotente tejiendo de esperanzas mis manos.
Os prometo que pronto os contaré un chiste, el final de la última comedia que pude ver sin quedarme dormido a mitad de sonrisa, os lo prometo...
pero hoy, permitidme que mis sentimientos dibujen lo absurdo:
hoy te echo de menos.