botella al mar
quedó el sexo
emociones hechas cenizas
en la antesala del pecado
sobre la esquina del deseo
el postre de una certera cena de besos
la lenta huida del campo de batalla
peco
manos inertes
ojos ciegos
sabanas mudas
todo sabor
dulce sabor
quedó el viento
sollozando entre los brazos
en la línea roja de la agenda festiva
en la débil frontera de los cinco sentidos