
Que nadie duerma
Que nadie duerma
Tú también, princesa,
en tu fría estancia
miras las estrellas que tiemblan
PUCCINI (Nessun Dorma. Opera Turandot)
Para tu noche...
mendigaré ilusiones
palabras llenas de sentido
¡no duermas!
¡no duermas!
el viento ya no sopla
las estrellas se apagan
nadie sabe tu nombre
ya olvidé mi descanso
aquí te espero,
arrancádole al aire
el perfume de tu sueño,
el gozo de ver tus ojos
despiertos...
no duermas.
P-D: dormido sobre un tejado parisino